Y donde quedó la cocina?
El placer de los colores. El diseño de las formas. La simetría de las texturas.
Nadie puede negar que la naturaleza es una arquitecta suprema cuando se trata de plantas y por supuesto de sus frutos, nuestros alimentos. Frutas, verduras, frutos, hojas, granos y más. A la hora de proveernos de alimentos, la naturaleza se ha tomado su trabajo en serio para enamorar nuestros ojos y hechizar a una mente inquieta que ha dejado de lado un ritual ancestral que nos caracteriza como especie: comer.
Seguramente te estarás preguntando de que se trata este post. Si querés meterte un rato en mi cabeza te cuento un secreto: no lo sé. Por momentos escribo con un objetivo concreto; informar, dar mi opinión sobre un tema, incitar al cuestionamiento y generar debate, en fin, diversos objetivos con un denominador común: tratar de escribir algo diferente, algo que haga pensar y reflexionar (tareas...